Las tarjetas de memoria son a la fotografía digital lo que los carretes de película a la fotografía analógica... pero mejor; almacenan más fotografías, pueden reutilizarse, pueden almacenarse por largo tiempo sin perdida de calidad del original, pueden copiarse y puedes realizar copias de seguridad. Tras esa carcasa de plástico fino y ligero hay más tecnología de la aparente exteriormente, de ahí su precio si las quieres de calidad.
Tras varios años en fotografía sigo algunas pautas con mis tarjetas de memoria que quiero compartir con vosotros.
Formatea la tarjeta en la cámara en la que vayas a utilizarla
A los fabricantes les gusta hacer las cosas a su manera en cada cámara, entre ellas les gusta guardar los ficheros bajo una Tabla de Asignación de Archivos (FAT, del inglés File Allocation Table) que conozcan bien. Por este motivo, para evitar problemas de incompatibilidad entre FATs es importante formatear la tarjeta en la misma cámara que en la que vayas a utilizarla. Y me refiero en esa cámara concreta y específicamente. Nada de pasar una tarjeta de una cámara a otra de la misma cámara en mitad de uso y mucho menos de una marca a otra. Y como explico más abajo, aconsejo que lo hagas justo antes de su uso.
Formatea la tarjeta antes de cada uso
Este consejo deberías añadirlo a tu rutina antes de cada trabajo. En mi caso, antes de cada trabajo profesional, anclo la cámara al cabezal del trípode, quito el polvo del cuerpo con una brocha, quito el polvo de la lente con un soplador, enciendo la cámara y por último, formateo la tarjeta de memoria.
Formatear la tarjeta de memoria renueva la FAT evitándonos posibles problemas de escritura. Al hacerlo antes de cada trabajo tiene la ventaja que mantenemos una segunda copia de seguridad (en la tarjeta) en caso de haber detectado fallos en la copia del trabajo anterior.
No borres ficheros desde la cámara
Yo mismo estoy tentado de borrar aquellas fotografías que, después de disparar, sé que no voy a utilizar pero intento evitar borrarlas desde cámara.
Borrar ficheros desde la cámara puede crear problemas en la FAT. Las tarjetas tienen una vida útil medida en ciclos de borrado y siempre es mejor gastar un ciclo formateando la tarjeta completamente que borrar ficheros uno a uno.
No llenes completamente la tarjeta de memoria
Deja respirar a tu tarjeta. Seguir fotografiando hasta recibir el mensaje de tarjeta llena en la cámara no es buena idea. En trabajos largos, revisa el contador de disparos de tu cámara y cuando llegue a 3 cambia de tarjeta.
Extrae la tarjeta de forma segura
La única forma segura de extraer una tarjeta es con la cámara apagada.
Evita extraer la tarjeta de memoria con la cámara encendida y nunca abras la puerta de la ranura de memoria ni extraigas la tarjeta cuando se estén llevando a cabo operaciones de lectura o escritura.
Para estar completamente seguro de que extraes la tarjeta correctamente apaga la cámara, espera unos segundos y entonces abre la ranura y extrae la tarjeta de memoria.
Utiliza tarjetas de calidad
La memoria es cada vez más económica. Aun así, la tecnología de una memoria de estado sólido tiene un precio. Las tarjetas de memoria económicas utilizan componentes de peor calidad que tenderán a fallar más que las tarjetas de calidad. Lexar o SanDisk son dos buenas opciones.
Utiliza un lector de tarjetas de calidad
¿Tienes una cámara de 3.000€, un objetivo de 2.000€ y una tarjeta de memoria de 100€ y utilizas un lector de tarjetas de 2€ comprado en un bazar? No es muy buena idea. La mayoría de problemas que he visto en tarjetas de memoria son debidos al lector de tarjetas.
Las tarjeta de memoria trabajan a un voltaje específico y los lectores de tarjetas baratos, con sus componentes baratos y sus conectores baratos no ofrecen un voltaje controlado y constante. Una subida de tensión a la hora de conectar el lector de tarjetas puede estropear la tarjeta de memoria y es posible que no puedas recuperarla.
Si tu cámara tiene doble ranura de memoria graba tus fotografías en dos tarjetas a la vez
No sabes cuando una tarjeta de memoria va a fallar pero sí sabes que es muy difícil que fallen dos a la vez. Si tu cámara tiene doble ranura de memoria configúrala para que grabe tus fotografías en ambas tarjetas al mismo tiempo.
No utilices una tarjeta que ha dado problemas varias veces
Un problema al grabar o leer una tarjeta es un error que puede pasar, dos es una señal. Si has tenido varios problemas con una tarjeta despídete de ella y sustitúyela por una nueva. La memoria de calidad es relativamente económica pero tus fotografías no tienen precio.
Utiliza tarjetas de capacidad media
A veces los errores en las tarjetas de memoria dan problemas en uno o varios ficheros concretos pero otras veces, cuando falla al FAT, hacen imposible leer todo el contenido de la tarjeta. Si la FAT de tu tarjeta falla será imposible o muy costoso recuperar tu trabajo. Por este motivo, para grandes trabajos, es mejor utilizar varias tarjetas de media capacidad que una sola de gran capacidad. Si una tarjeta falla al menos habrás salvado algo de material.