Casa Conde, un viaje en el tiempo a la Barcelona del siglo XIX. Recorrer sus 250m² te da la sensación de pasear por una obra de realismo mágico indescriptible.
Casa Conde es una de las más espectaculares viviendas que hemos fotografiado últimamente en Barcelona.
La luz que se filtra por sus ventanales de colores, convierte las paredes en lienzos pintados a la acuarela, vivas y frescas. A su lado, las paredes de ladrillo, de un rojo terroso intenso, contrastan con fuerza. Son ladrillos densos, con esa fibrosidad que tiene el músculo que a pesar de su edad conserva su vigor.
Esos ladrillos conviven con sus ocupantes desde 1880, cuando Barcelona estaba convirtiéndose en la Ciudad de los Prodigios. El Parc de la Ciutadella y el Arc de Triomf ni siquiera eran proyectos en las mentes de Josep Fontserè y Josep Vilaseca. En el barrio chino se abrían cafés y tertulias que se llenaban de artistas e intelectuales que, tras sus discusiones, buscaban algo más que un café. Se empieza a intuir lo que será el Modernisme Català y todo el mundo pronto hablará Gaudí i Cornet, Domènech i Montaner y Puig i Cadafalch. Ocho años después se inaugurará la Exposición Universal en la que Barcelona dará la bienvenida a 400.000 maravillados visitantes.
Su arquitectura y decoración parecen haber abrazado el eclecticismo y estar formadas por los diferentes estilos que ha vivido. Modernismo, noucentisme, art decó, historicismo,... todos se entremezclan convirtiendo la estancia en una mezcolanza de décadas y estilos; una especie de viaje en el tiempo a un pasado fantástico al que puedes trasladarte cruzando su portal.
cliente: Badi Homes
proyecto: Albert Segú
edición: Jolanthe Paris