Uno de los elementos centrales de este diseño de interiores de Andrea Lukács es esta poco convencional estantería.
Con este diseño, Andrea rompe con la rigidez tradicional. Sus montantes en diagonal y su asimetría evocan el espíritu del modernismo y el deconstructivismo, creando un punto de fuga que expande visualmente el salón.
La simplicidad de la madera natural y la ligereza de su estructura también nos recuerdan la estética japonesa, donde la funcionalidad se encuentra con la belleza.
Como hilo conductor, el motivo de la madera se repite en todas las estancias, como el escritorio del salón, el cabecero del dormitorio principal o el curioso marco fotográfico en el dormitorio de invitados.